Recientemente, el Tribunal Supremo ha considerado que encargar una investigación a un detective privado, para demostrar el incumplimiento laboral de un trabajador, es perfectamente válido ante la más mínima sospecha o indicio de irregularidad.

Se trata de una importante sentencia dado que, en muchas ocasiones, ante la contundencia de las pruebas recabadas por el detective privado en un procedimiento sancionador, la parte contraria se quedaba sin argumentos convincentes para defender lo indefendible y debía buscar recursos de carácter formal o jurídico para intentar desvirtuar los informes de los detectives.

Los informes elaborados por BRINVEST Detectives, agencia de investigación con cuarenta años de experiencia, cuentan con todos los requisitos legales para poder ser aportados a cualquier procedimiento y frente a cualquier organismo o institución, aceptando exclusivamente aquellos asuntos que se ajustan a la legalidad.

En aquellos casos en que los abogados de trabajadores que han sido cazados por los detectives cometiendo alguna irregularidad, tal como simular una incapacidad transitoria para trabajar en actividades alternativas, o cometer actos de competencia desleal, ante la falta de argumentos para defender un comportamiento claramente censurable de su defendido, no tiene otro recurso que buscar en los entresijos de la ley para intentar desvirtuar la denominada prueba de detective. Es en este punto donde entraba la alegación relativa a que, al no haber acreditado la existencia de los indicios o sospechas previos al encargo del detective privado por parte de la empresa, la prueba del detective resultaba ilícita, por considerar que vulneraba el derecho de intimidad del trabajador.

En este sentido, el Tribunal Supremo, en la reciente sentencia que unifica doctrina, determina de forma clara que esos simples indicios, que además vienen confirmados por el resultado de la investigación del detective, son plenamente válidos para encargar una investigación privada.